Hace unos días el
Ministro Presidente de los Países Bajos, Marc Rutte, se disculpaba por los
recortes propuestos en los presupuestos y daba marcha atrás. Las críticas
venían de los afectados por dichos recortes, pero sobre todo, por miembros de
su propio partido político.
No puedo evitar
comparar esta situación con México, mi país de origen. ¿Un gobernante que pide
disculpas? Jamás. ¿Que da marcha atrás? Un político mexicano nunca se equivoca.
¿Críticas de su propio partido? Impensable.
Rutte y Samson, los
ganadores de las pasadas elecciones de septiembre, se han hallado muy cómodos
trabajando juntos y han metido el acelerador a fondo tanto en la formación del
gabinete como en los recortes exigidos por Bruselas. No han tomado en cuenta el
aspecto social en el que se basan sus partidos.
Las deducciones de la
hipoteca, la seguridad social y la subida de impuestos están otra vez sobre la
mesa. Qué maravilla vivir en un país donde los políticos son simples mortales
que cometen errores, los reconocen y los enmiendan.
La crisis se nota más
que nunca. Las noticias hablan del posible cierre de 10 prisiones. Esto implica
despedir al personal y acomodar a varios presos en una sola celda. Lo leo
varias veces, porque no lo creo. Esto último parece pesarles más que despedir
al personal. No por nada califican a las cárceles como hoteles de lujo.
Otra noticia. Los
dueños de mascotas optan por abandonarlos en el asilo al no poder mantenerlos o
los duermen si están enfermos para no pagar los tratamientos médicos. Los
asilos de animales están al borde de su capacidad y no hay dinero para ellos
tampoco.
El poder adquisitivo
ha disminuido, las cifras de ventas van para abajo y aunque las fiestas
decembrinas son una pequeña esperanza, los holandeses no se caracterizan por su
generosidad. La fama de tacaños les hace más honor que nunca.
La gente espera unos
presupuestos sensibles a los intereses de los más necesitados, no ha perdido la
confianza en sus líderes ni el optimismo en el futuro. La crisis es dura,
afecta a todos, pero es algo temporal. Tal vez sea esta mentalidad la que haga
la diferencia.
Dianeth Pérez Arreola (México) esegresada del Máster
en Comunicación Periodística, Institucional y Empresarial. Licenciada en
Ciencias de la Comunicaciónpor la Universidad Autónoma de Baja California,
actualmente vive y desempeñasuactividad en Leiden (PaísesBajos).