martes, 13 de enero de 2015

HIPÓCRITAS


 
Escribe Dianeth Pérez

El diario De Volkskrant hace este martes 13 un interesante análisis de la marcha parisina de líderes mundiales por el ataque a la revista Charlie Hebdo el pasado 7 de enero donde murieron doce personas.


En la foto de la marcha del domingo caminan con los brazos entrelazados políticos y representantes de naciones de Europa y Oriente, y el diario señala a algunos de ellos con estos comentarios:

Rusia. Arresta periodistas críticos. Los asesinatos de periodistas no son esclarecidos.

Gran Bretaña. Permitió el registro del periódico The Guardian tras las declaraciones de Edward Snowden.

Israel. Arresta periodistas del lado Oeste del Jordán. Tras una ofensiva en Gaza murieron el 2014 siete periodistas palestinos.

Mali. Ha puesto freno a la prensa desde que en 2012 los islamistas conquistaron el norte del país.

Palestina. Las autoridades del país encarcelaron a un caricaturista. También arresta a periodistas y blogeros.

Jordania. Cierra frecuentemente sitios web críticos. En 2014 la policía irrumpió en un canal de televisión.

Turquía. Este país es, tras China, la nación con más periodistas presos. Recientemente fueron encarcelados veinte periodistas y productores de televisión.

La nota de De Volkskrant no lo menciona, pero también andaba por ahí el subsecretario de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza. Bien pudieran haber comentado: “Uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. En la última década los periodistas muertos y desaparecidos rondan la centena. El último, este mismo año. La justicia no se ocupa de los casos”. 

¿Cuántos diplomáticos mexicanos acudieron a las marchas de protesta por el caso Ayotzinapa en México y el extranjero?, ¿Dónde estuvo el pronunciamiento rápido y contundente sobre los hechos de Iguala del presidente Enrique Peña Nieto?, ¿Por qué inventaron una versión de los hechos que se desvanece cada día?, ¿Por qué no hay respuestas? 

Una marcha sin duda para “tomarse la foto”. Los hipócritas de cara compungida, que se toman del brazo y caminan con la cabeza baja, en realidad están felices de poder participar en este “evento social” encabezado por unos pocos líderes de naciones europeas que respetan la libertad de prensa. 

Su presencia en París los hace sentir “del otro lado”; del lado de los buenos, de los que condenan, de los que acusan, de los ofendidos. Legitima su imaginaria posición como paladines de la verdad. Francia debió cuidar la lista de invitados a mostrar su “solidaridad”.

Es más fácil salir a las calles cuando el enemigo viene de fuera. En el caso de México el enemigo no solo es de casa, sino el que ostenta el poder. No se puede hacer un frente común sin pisar callos y sin fuego cruzado de acusaciones. No se puede esperar verdadera justicia sin que se derrumbe el castillo de naipes que es el sistema político mexicano. Aguantar es la consigna; todo menos caer. Apostar al olvido, a la distracción, al “ya ni modo”.

Francia y el mundo se horrorizan de los muertos ocasionados por la intolerancia a caricaturas satíricas e irreverentes. Libertad. Igualdad. Fraternidad. 

¿Por qué no pasa lo mismo con México? 43 estudiantes desaparecidos en sospechosas circunstancias tal vez sea lo que se espera de un país bárbaro. Injusticia. Corrupción. Desigualdad. La indignación se evapora.

Dianeth Pérez Arreola (México) es egresada del Máster en Comunicación Periodística de la Universidad Complutense de Madrid. Colabora en varios proyectos periodísticos y vive en los Países Bajos desde 2003.